Si has empezado hace poco a correr o ya llevas un tiempo haciéndolo de manera esporádica, seguro que ya estás totalmente enganchado. Si crees que ya es hora de aumentar un poco el nivel, quizá te estés preguntando cada cuántos días deberías salir a entrenar. Esto dependerá de tu nivel físico y los días que tengas disponibles, claro, pero siempre debe haber un equilibrio entre la cantidad de días que se corre y los que se descansa, porque el descanso forma parte esencial del entrenamiento. Si no se descansa los músculos no tendrán tiempo de recuperarse, reconstruirse y fortalecerse.
Los planes de entrenamiento dirigidos a principiantes suelen aconsejar correr 3 o 4 días por semana y siempre dejando descanso entre ellos. Si ya llevas un tiempo corriendo y conoces un poco mejor tu cuerpo y tus plazos de recuperación, puede que seas capaz de entrenar hasta 5 días, pero quizá te interese más continuar con 4 días y añadir un quinto de entrenamiento cruzado, en el que desconectar un poco de la actividad habitual.
En ese día de entrenamiento cruzado puedes realizar la actividad física que más te guste, ya sea andar por la montaña, salir con la bici, entrenamiento de fuerza, natación, un partido de tenis, en fin, lo que a ti te venga bien. Pero también recuerda descansar al menos un día, si no lo haces aparecerán los signos de agotamiento, tendrás mayor riesgo de lesión y la progresión será menor.
Eso sí, si ya te cuesta ponerte las zapatillas para salir a correr es mejor que no añadas más días. Como principiante, tómatelo con calma y no quieras mejorar de un día para otro. La clave está en la constancia y sobre todo, en disfrutar de lo que se hace.